Un avance para la sociedad fue la LEY 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, publicada en el BOE Número 229 el viernes 15 de diciembre de 2006, más conocida como la Ley de Dependencia.
Esta Ley sienta las bases para construir el futuro Sistema Nacional de Atención a la Dependencia, que financiará los servicios que necesitan las personas dependientes, ya sea porque sufren una enfermedad o accidente que los haya dejado inválidos o porque hayan llegado a al vejez.
La dependencia personal es la incapacidad funcional para el desarrollo de actividades de la vida diaria y por requerir ayuda para su realización.
Hoy me voy a centrar en el CAPÍTULO II de esta Ley: Prestaciones y Catálogo de servicios de atención del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia
En su SECCIÓN 3.ª SERVICIOS DE PROMOCIÓN DE LA AUTONOMÍA PERSONAL
Y DE ATENCIÓN Y CUIDADO, el Artículo 22. Servicio de Teleasistencia., dice:
1. El servicio de Teleasistencia facilita asistencia a los beneficiarios mediante el uso de tecnologías de la
comunicación y de la información, con apoyo de los medios personales necesarios, en respuesta inmediata
ante situaciones de emergencia, o de inseguridad, soledad y aislamiento. Puede ser un servicio independiente o complementario al de ayuda a domicilio.
El siguiente vídeo muestra las partes de las que consta este servicio de teleasistencia.
Este sería el medallón que la persona mayor llevaría colgado del cuello, aunque también existen otros modelos, como esta pulsera.
2. Este servicio se prestará a las personas que no reciban servicios de atención residencial y así lo establezca su Programa Individual de Atención.
Pero, ¿quién está al otro lado del dispositivo? ¿qué funciones realiza? Sabemos que una parte de este dispositivo la poseen las personas mayores en sus hogares, pero al otro lado, se encuentran personas que hacen más fácil el día a día.
Solicitar esta Ley puede hacerse mediante la ayuda de un/a Trabajador/a Social que oriente sobre los requisitos que se deben cumplir para poder disfrutar de ella.
Sin duda alguna, en este caso las Nuevas Tecnologías han supuesto un gran avance para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores.
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